Reflexiones

Cuando se poseen muchas cosas valiosas, aparecen los chantajes, ya sean emocionales o materiales.
De la falta de todo mana la mayor de sus riquezas; la libertad de las polaridades

 

El camino del guerrero es neutral, no tiene género; le es indiferente que quien lo escoge sea hombre o mujer porque la búsqueda del auto perfeccionamiento como ser humano, conciencia y dignidad no conoce discriminación sexual ni racial

 

Demasiadas veces la impericia, negligencia e indisciplina impulsan a pedir ayuda a lo sobrenatural en el desempeño de una tarea difícil o arriesgada. Pero en el campo de la acción real, esas estratagemas no son más que esperanzas sin efecto. No tienen influencia.

 

El tiempo es el Maestro más cruel que existe, pues acaba con todos sus alumnos.

 

Se puede amar ardientemente y, sin embargo, mantenerse calmado y concentrado. En este caso, además, el sentimiento se depura de las facetas nerviosas y se vuelve aún más fuerte, auténtico y profundo.

 

Las cavilaciones, las teorías, las discusiones, las apariencias, convencer a la gente…., todo es parte de una estratagema mental del EGO que trata dramáticamente de sentirse el protagonista de esa comedia que es la vida

 

La última y única respuesta no puede ser el fruto de especulaciones intelectuales, sino que debe producirse como vivencia DIRECTA.

 

Las convicciones equivocadas que abrazamos durante nuestra vida no son más que SOMBRAS a las que intentamos moldearnos por no saber qué y quienes somos en realidad.

 

La mente es como un jarro de agua fangosa, si lo agitamos, el barro se mezcla con el agua y todo se vuelve turbio. Si queremos ver el fondo, hay que dejar que el barro se sedimente y al agua volverá a estar clara. Por eso es imprescindible que el JARRO esté tranquilo.

 

Cuando se otorga una importancia desmedida a cosas que no la tienen es cuando surgen los problemas. Entonces se abrazan credos, ideologías, y hasta equipos deportivos, llegando a estar dispuestos a detestar y combatir todo lo que no está en sintonía con la idea defendida. (Deberíamos de aplicárnoslo las distintas organizaciones de Kyokushin)

 

El machista más virulento es generalmente un hombre cuya dependencia de una o más mujeres es crucial. Cuántas veces las mujeres dan ejemplo de una fuerza que deja aturdidos. Paciencia, perseverancia, determinación, maleabilidad, flexibilidad; exactamente tienen todas las virtudes para comprender un ARTE DE GUERRA.

 

No hace falta ser racional para percibir que el fin se acerca.

 

OSU, hay muchas personas que se dedican sólo a «sobrevivir» y no ven que lo perdido no puede ser recuperado. Por lo tanto «sobrevivir» escomo estar esperando el final sin darse cuenta de las oportunidades que pasan por su lado.

 

El cobarde y el inseguro achacan su cobardía e inseguridad siempre, al PRÓJIMO

 

El inseguro se pasa la vida criticando, faltando al respeto y chismorreando

 

Los maestros sólo pueden indicar el Camino, al igual que lo hace un letrero.

 

Para ser fuertes, hay que ser suaves y gentiles; para derrumbar hay que saber construir; para obtener, se debe dar, y para ganar, es muy importante saber perder.

 

La duda sana, ayuda a averiguar, a mejorar y a perfeccionarse. No creas nada al 100×100, hay que dudar para «averiguar».

 

A veces se busca el remedio a los males del corazón o de la psique en tratamientos sintomáticos, en «medicinas», aunque éstas nunca podrán propiciar al «enfermo» lo que realmente precisa para salir adelante, SU PROPIA FUERZA.

 

La rigidez inherente a la convicción de que nuestras opiniones sean las únicas correctas, es la responsable de la separación que existe entre grupos, razas, clases, e incluso en el trabajo y en la pareja.

 

El movimiento circular produce fuerza y energía, la flexibilidad confiere libertad de movimiento y pensamiento que permite adaptarse de la mejor manera a las circunstancias que cambian.

 

EL KANKU es el Universo gravita alrededor del principio del círculo: todo es una curva, y todo tiende a volver a su raiz. Esta concepción se contrapone a la tradicional idea occidental de la vida y de los sucesos, que es rectilínea y supone un inicio y un final.

 

A menudo cometemos el error de pensar saber quién nos puede enseñar y quién no. De ser esto correcto, querría decir que no tenemos mucho que aprender, porque, si ya conocemos quién puede enseñarnos, de alguna manera sabríamos también qué nos puede enseñar.
Obviamente hay gente que puede enseñar poco, pero aquel poco siempre es algo que merece ser aprendido.

 

Saber amar de manera equilibrada y respetuosa, sin acaparar a los demás por fines egoístas, no es equivalente a desviarse del camino de la autodisciplina, al contrario la fortalece.

 

Cuando abordamos el problema del MACHISMO, podemos ver en sus representantes unos pobres hombres, marionetas de sus propios miedos, especialmente a causa de que la mujer ya no acepta el indigno papel al que estuvo sometida durante siglos.

 

Al «no actuar» se le atribuye más importancia que al «actuar» porque muchísimos errores manan de actuaciones en el momento equivocado. Para el individuo ordinario la actuación es una manifestación de inteligencia, para el sabio lo es la inacción, ya que de la acción fuera de lugar, llega la pérdida.

 

«Retorno» es el movimiento del Budo-Karate. Por «retorno» debe entenderse «volver a las raíces», las cuales son, la fluidez y la blandura; esto indica que una vez que una cosa se ha desarrollado al máximo, vuelve a sus raíces, es decir, declina. Esto es inevitable.

 

Al ser humano se le puede comparar con las flores, siendo éstas el ejemplo más elocuente de la ley de la impermanencia: nacimiento, desarrollo, madurez, decadencia y muerte, en un ciclo sin fin.

 

Los seres humanos florecemos sólo durante nuestra juventud, luego nos convertimos en esqueletos secos e inodoros incluso antes de morir.

 

El nervioso es como el gato que quiere ser tigre, no será un buen gato ni un buen tigre, sólo un infeliz agitado.

 

Una de las tareas más difíciles de la vida, consiste en saber evaluar a la gente para evitar errores que se podrían lamentar. Pero, aún más arduo es saberse evaluar uno mismo.

 

La diferencia entre el hombre normal y el guerrero son la autocrítica, la perseverancia y la paciencia.

 

Dominar una maestría no implica tener destreza en el arte de la vida, que es, en cambio, el objetivo del GUERRERO INTERIOR.

 

La pericia técnica no es suficiente para convertir a un ejecutor en un artista marcial. Lo que hace la diferencia es el espíritu puesto en la técnica.

 

Para dibujar el agua, hay que convertirse en agua; para comprender las acciones de los demás, hay que ser los demás y para comprenderse a uno mismo hay que ser sí mismo.

 

Es muy triste, pero parece ser una característica universal que los hombres nunca sean conscientes de que están acabados.
La compasión, por ser tal. Debe ir junta con la justicia, ya que, sin esta contención, se trasforma en debilidad.

 

La meta del Karate Kyokushin es revelar el espíritu del amor. el don de sí mismo y de protección. No ha sido creado para resolver, con técnicas, situaciones conflictivas. En Karate Kyokushin la técnica y el espíritu son una misma cosa

 

Como buscar un verdadero Maestro?
El primer punto a tener en cuenta es la personalidad del maestro. En efecto, el Karate Kyokushin va a actuar sobre el cuerpo y sobre el espíritu. Si el maestro es puro, humilde, abierto, irradiante su enseñanza será el reflejo de su personalidad. Poco importa si sus técnicas son brillantes o eficaces, que su forma de explicar sea excelente, ya que todo esto no vive, en realidad, sino por las cualidades del corazón.

 

El BUSHIDO implica desafío y sacrificio. Es el poder y la fuerza de un espíritu libre e independiente. Un espíritu dependiente es débil pues no es capaz de sacrificar su ego y su codicia.

 

El DOJÔ de Karate Kyokushin no es un gimnasio. Es el lugar donde se imparte la enseñanza del Karate Kyokushin del Maestro Oyama. No es un lugar para manifestar las grandezas del ego individual sino para purificar y educar el cuerpo y el alma.

 

Sentirse víctima es un juego peligroso que puede incluso impulsar a justificar acciones infames.

 

Rabia, odio y envidia, son las emociones más comunes y más agotadoras de la energía vital (KI).

 

En una parte de nosotros está la debilidad, que anhela constantemente la ayuda ajena en pos de la seguridad y comodidad; por otra está la conciencia de haber abrazado un camino que, aún repleto de obstáculos, conlleva una promesa de autorrealización y libertad que constituye un aliciente como para seguir adelante.
Una cosa es cierta: NO SE PUEDEN RECORRER LOS DOS CAMINOS A LA VEZ.

 

La euforia es generalmente un preludio a la depresión debido a la pre figuración mental de expectativas y deseos.

 

En la vida de pareja, cuando el diálogo no es el punto fuerte, es posible que se presenten situaciones que desembocan en luchas inevitables. Por ejemplo, cuando uno de los dos empieza a actuar de manera autoritaria, prepotente o humillante, ceder y tolerar no es siempre la respuesta más adecuada.

 

 

La vida real está llena de conflictos potenciales, por lo que no es posible vivir rehuyéndolos constantemente.

 


En general, en la vida de hoy día, es difícil enfrentarse a situaciones que requieran soluciones radicales, sin consentir negociaciones. Por lo tanto, es sabio intentar no dañar más de lo necesario a quien nos ha atacado, dejándole siempre una vía de salida «honrosa»

 

Es importante ser conscientes de que, en toda prueba o combate, se producirán problemas y habrá momentos difíciles.

 

Cuando se llega al momento de un enfrentamiento, éste deberá ser total. La batalla se libra hasta el final.

 

Los profesores torpes, difícilmente se juzgan como tales, puesto que son un producto de sus limitadas inteligencias. Por lo tanto ellos no ven lo que para otros es evidente, ni llegan a pensar o imaginar lo que puede pasar por una mente más lúcida.

 

La prudencia en las situaciones conflictivas es vital. Incluso cuando uno se siente seguro de sus posibilidades.

 

Una vez elegido un camino coherente con lo que somos y queremos, hay que ir hasta el final, sin volverse atrás.

 

No se debe mirar a los grandes resultados porque lo que hace la diferencia es «sólo un poco más». En efecto el ganador es quien logra hacer un poco más que el segundo.

 

 

El guerrero ha de intentarlo con todo sus ser. Que los resultados sean o no los esperados, se convierte en un asunto secundario, cuando se ha dado todo lo mejor de uno mismo.

 

La cultura estéril, entendida como mera acumulación de datos, no es más que un peligroso vehículo de arrogancia al servicio del YO

 

Nos afanamos en crear reglas para poder tener un norte en el que basarnos. Pero las reglas nacen de la necesidad de poner orden donde hay confusión.

 

El buscador empieza confiando en el instinto; luego anhela el conocimiento, y más tarde, una vez alcanzada la comprensión, abandona el intelecto para así volver a un estado de sabiduría instintiva, cerrando el círculo de su evolución.

 

Es fácil caer en la vanidad, por lo que incluso quien se propone recorrer el camino del auto perfeccionamiento ha de estar constantemente en guardia contra las tendencias al engreimiento.

 

La pérdida de la dignidad, en un ser humano que vive sin disciplina y únicamente a la égida de la exterioridad, tarde o temprano se refleja en su estado anímico y de salud.

 

Admitirse la propia mezquindad y negatividad es el primer paso para cortar las raíces del autoengaño y del malestar.

 

El futuro es la senda desconocida que todos los humanos deben recorrer.

 

Todo empieza con un pensamiento, y acaba en un resultado; y lo que está en el camino entre ellos, es algo que hay que pasar, por lo tanto trata de sacar lo mejor de ello.

 

En la Ley de la Naturaleza no se puede repetir lo que has hecho y corregirlo. Así es la vida, todo lo que hacemos en ella es definitivo

 

El guerrero emplea su espada para cortar todas las plantas que manan de las semillas del orgullo, cuidando dejar un solo árbol: EL DE LA SABIDURÍA.

 

El guerrero es un estudioso. Su campo de investigación es el interior y su guerra se libra en contra de su propia ignorancia, la causa de la ofuscación de las percepciones.

 

Cuando se poseen muchas cosas valiosas, aparecen los chantajes, ya sean emocionales o materiales.

 


De la falta de todo mana la mayor de sus riquezas; la libertad de las polaridades.

 

 

El camino del guerrero es neutral, no tiene género; le es indiferente que quien lo escoge sea hombre o mujer porque la búsqueda del auto perfeccionamiento como ser humano, conciencia y dignidad no conoce discriminación sexual ni racial.

 

Demasiadas veces la impericia, negligencia e indisciplina impulsan a pedir ayuda a lo sobrenatural en el desempeño de una tarea difícil o arriesgada. Pero en el campo de la acción real, esas estratagemas no son más que esperanzas sin efecto. No tienen influencia.

 

El tiempo es el Maestro más cruel que existe, pues acaba con todos sus alumnos.

 

Se puede amar ardientemente y, sin embargo, mantenerse calmado y concentrado. En este caso, además, el sentimiento se depura de las facetas nerviosas y se vuelve aún más fuerte, auténtico y profundo.

 

Las cavilaciones, las teorías, las discusiones, las apariencias, convencer a la gente…., todo es parte de una estratagema mental del EGO que trata dramáticamente de sentirse el protagonista de esa comedia que es la vida.

 

La última y única respuesta no puede ser el fruto de especulaciones intelectuales, sino que debe producirse como vivencia DIRECTA.

 

Las convicciones equivocadas que abrazamos durante nuestra vida no son más que SOMBRAS a las que intentamos moldearnos por no saber qué y quienes somos en realidad.

 

 

La mente es como un jarro de agua fangosa, si lo agitamos, el barro se mezcla con el agua y todo se vuelve turbio. Si queremos ver el fondo, hay que dejar que el barro se sedimente y al agua volverá a estar clara. Por eso es imprescindible que el JARRO esté tranquilo

 

El ARTISTA MARCIAL no se guía por la actividad mental intelectual, sino de la «intuición», que es el conocimiento instintivo que constituye la sabiduría.

 

Cuando estamos sumidos en la confusión, la meditación enseña a dejar fluir, pues el intelecto no puede proporcionar las respuestas necesarias. El raciocinio no posee más datos que los que originaron la duda. Hay que dejar que esta salga de los almacenes del inconsciente, que todo lo «ve» y lo «percibe»

 

Cuando una persona en pos de la AUTORREALIZACION ha llegado lejos, el último esfuerzo (hacia la victoria o la derrota), debe ser suyo.

 

Las personas intentamos obtener de los demás lo que precisamos por no creernos capaces de conseguirlo solos. El resultado de las cosas «regaladas» es que seguirá faltando la comprensión de la esencia, de su razón.

 

La vida, las coyunturas, los demás, todo nos proporciona enseñanzas en cada instante. Pero ¿cuántos saben ver y atrapar la sustancia sin fijarse en las formas?

 

La disciplina no es más que un nivel elemental que el Budoka debe trascender para alcanzar comprensiones cada vez más sutiles.

 

La frustración es el efecto del fracaso.

 

A diferencia del malestar físico, el dolor emocional no posee una causa tangible tal como una bacteria o un virus responsable de la enfermedad: la única percepción es un sufrimiento que puede llegar a ser insoportable.

 

A la vez que una bola de nieve, las dudas provocan frustración y, a su vez, ésta engendra más dudas.

 

El plano de la mera «disciplina» no es más que un nivel «elemental» que el buscador debe trascender para alcanzar comprensiones cada vez más sutiles.

 

Si uno no se refleja en sus obras, ya sean intelectuales o materiales, entonces su trabajo será estéril y nunca podrá ir más allá de la satisfacción que representa la percepción de la nómina.

 

Maestro es el que «ve» la técnica antes de ejecutarse.

 

La mente ordinaria no sabe gozar de las cosas sencillas y de la complejidad que se esconde detrás de su aparente sobriedad.

 

Hay que «invertir en pérdidas», comprender lo que esto significa es muy difícil. Por ello se le define como secreto.

 

Las personas generalmente buscan armonía no animosidad. Peso a esto para algunos crear problemas al prójimo es algo vital.
Utilizan métodos infames basados en mentiras, difamaciones y hasta enfrentamientos. Puesto que descuidan las consecuencias de sus actos son enemigos temibles.

 

Cuando las personas se caen mutuamente mal y no existen motivos objetivos para seguir en contacto, sería sabio cortar, suave pero DEFINITIVAMENTE.

 

En la familia, en el trabajo o en las amistades los problemas empiezan a brotar cuando no logramos ver que una relación ha llegado al declive; se sigue enredados, y el entorno decae hasta marchitarse, con todas sus consecuencias dolorosas.

 

Aunque todo el mundo ame la paz y la tranquilidad, es inevitable que la  vida sea sacudida periódicamente por «truenos», simbolizados por enfrentamientos imprevistos, traiciones, separaciones, desgracias y demás. Esto es debido a que no sabemos ver los gérmenes del desarrollo  (o de la decadencia) de las situaciones.

 

El ser humano percibe, define, divide y clasifica; en una palabra crea entidades y conceptos donde antes no había ni nombres.

 

El ser humano puede realmente ser «Budo», es decir «el que sabe»

 

El hombre que quiere ser él mismo aislado del resto, autosuficiente y desvinculado de la Naturaleza, acaba  por ser una figura patética que se opone a sí mismo.

 

La muerte es un paso más hacia la perfección.

 

La actitud dual-moralista que SATANIZA al sexo y santifica el sentimiento, lleva a las personas a vivir la sexualidad de manera conflictiva.

 

El guerrero «Kyokushin» nunca muere, se desvanece poco a poco……

 

Los impulsos que se desatan cuando el orgullo se percibe herido, llevan a la acción irreflexiva y al desastre.

 

El problema de los hombres «comunes» reside en su falta de dominio sobre las emociones.

 

No hay que enmarañarse en actividades frívolas para impresionar a la gente, sino que hay que buscar a ver que sucede en nuestro interior.

 

Sabio es quien se estudia a sí mismo, tratando de conocerse y mejorarse a cada paso.

 

En la vida se producen situaciones en las que uno debe empezar a buscar su propio CAMINO, donde la ayuda de los demás puede  convertirse en una cómoda barrera a la independencia.

 

El Karate Kyokushin es una experiencia personal que debe ser vivida en PRIMERA PERSONA.

 

«El sexto sentido» es una condición peculiar del karateka cuando alcanza un suficiente conocimiento de sí mismo, pudiendo estar alerta sin tensión.
Hay que «aprender» a escucharse internamente.

 

El orgullo y la dignidad son las dos caras de la misma moneda, es decir, el aspecto negativo y positivo de la conciencia de sí mismo.

 

 

La Humildad es la capacidad de dejarse los alcances atrás sin enorgullecerse, y seguir considerándose como un aprendiz, es lo que da la posibilidad de progresar continuamente. (y no convertirse en un fantasma).

 

Achacar los fallos a los demás o a la mala suerte, constituye un límite tremendo a las posibilidades naturales. La falta de disciplina y de espíritu autocrítico, junto con las desgana  que mana de una débil autoestima, crean un círculo del cual no es posible salir fácilmente.

 

Hay individuos que no hacen más que ponerse delante de los demás esgrimiendo argumentos artificiosos que las personas de buena fe asumen dogmáticamente. Hay que creer y no creer todo al cincuenta por ciento.Lo importante es averiguarlo por sí mismo.

 

Si sigues al mundo, darás la espalda al Camino; si no quieres alejarte del Camino, no sigas al mundo.

 

El cambio es natural y beneficioso, así como el intento de evitarlo está destinado al fracaso. Sin cambio no se produce evolución ni avance, así es que «hay que cambiar con los cambios». El conservador actúa de modo ordinario intentando ser «diferente», sin darse  cuenta que no es más que una copia de su vecino.

 

El pasado existe sólo en los recuerdos, así como el futuro existe únicamente en la imaginación. Ambos pertenecen al mundo mental. Sin embargo, para la mente lo que pensamos se convierte en realidad, por lo que si uno piensa en la edad, ENVEJECE.

 

Enfrentarse a las debilidades exige gran  coraje, ya que el enemigo está dentro de uno mismo.

 

A menudo la vida nos proporciona las ocasiones para rectificar nuestros errores. Pero las personas ignoramos esos mensajes, y seguimos en la equivocación, sembrando miseria, riéndonos de los demás y haciendo la vista gorda cuando alguien nos pide ayuda.

 

La amistad implica empatía, respeto y afinidad, por lo tanto que, tanto esta como las relaciones amorosas, suponen la capacidad de amar, es decir de saberse respetar a uno mismo en primer lugar. Puede traicionar a un amigo quien, de una manera u otra se pasa la vida traicionándose a si mismo. De ahí se dice que, quien encuentra un amigo encuentra un tesoro, (un hallazgo que no se da muy a menudo).

 

La mente vulgar no logra ver el lado oculto de las cosas, que permite percatarse de que al dinero se conecta la posibilidad de perderlo, a la fama la posibilidad de caer en desgracia, y a los favores la pérdida de libertad.

 

A veces perdemos ocasiones que raramente volverán a presentarse, y las perdemos por querer ajustarnos a determinados credos asumidos como verdades.

 

El tigre puede expresar su libertad y fuerza solamente en contacto con la NATURALEZA, así el hombre puede expresar lo mejor de su esencia cuando logra liberarse de sus jaulas mentales.

 

-Si alguien llega hasta vosotros con un regalo y no lo aceptáis, ¿a quién pertenece el obsequio? -A quien intentó entregarlo.

– Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos.

Cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.

 

Si quieres saber cuantos amigos tienes, PONTE ENFERMO.

 

El mundo de los sentidos es un lugar de ilusiones. Vivimos de ilusiones, y por ellas; ponemos tal fe que las convertimos en realidad. Pero, ¿ES LA ILUSION REAL?

 

No busques la piedra filosofal que te de una respuesta a todo lo que tienes que hacer. Éstas están en nuestro interior, sólo hay que escucharlas, tratando de conocerse y ser sincero con uno mismo

 

La meditación con su inmovilismo y todos sus obstáculos, enseña exactamente a perseverar, superando el dolor, ya sea emocional o físico.

 

Hay que tratar de comprender las leyes que rigen la NATURALEZA y saber amoldarse a ellas.

 

 

El pasado existe sólo en los recuerdos, así como el futuro existe únicamente en la imaginación. Ambos pertenecen al mundo mental. Sin embargo, para la mente lo que pensamos se convierte en realidad, por lo que si uno piensa en la edad, ENVEJECE.

 

La disciplina y la sabiduría es lo que hacen que lo aprendido se vuelva disponible prescindiendo del razonamiento que lo saque a la luz. Se trata de un mecanismo fundamental, de una consideración que va directamente a la esencia de las cosas personas y situaciones sin tener que pasar por la razón. (Entrenamiento Artes Marciales)

 

Para un GUERRERO, vivir sin virtud, sin honor y en la mentira es el equivalente de sobrevivir esperando la muerte, atrapado en una existencia privada de sentido.

 

Las personas que no se  conocen critican a los demás a partir de su Ego ignorante. Esta gente  considera como buenos aquellos con los cuales están de acuerdo y detestan a los que se les oponen.

 

Hay que ser consciente y conocerse a uno mismo. No importa cuánto hayas aprendido; si no te conoces, no sabes nada.

 

Mucha gente está convencida de que la felicidad depende de las posesiones acumuladas. Pero aun tras alcanzar sus objetivos, ese bienestar no aumenta proporcionalmente a lo conseguido. El bienestar que obtienen se limita al momento mismo del logro, pero mengua rápidamente.

 

De acuerdo con la tradición del budoka, no hay que dar a los alumnos los datos mascados y digeridos, sino que tienen que ser ellos mismos quines los extraigan de sus propias profundidades.

 

Una persona engloba en sí tres facetas: lo que el entorno quiere que ella sea; lo que a ella le gustaría ser; y lo que en realidad es.

 

Mucha gente a la cual la Naturaleza ha querido otorgar el don de la hermosura, caen víctimas de su propia ventaja. Al percatarse de su poder de seducción, apuestan por la opción fácil, olvidando otras y más duraderas cualidades en las que fundar el camino de la vida.

 

Quizá mucho pueda escribirse sobre los aspectos técnicos y simples de las Artes Marciales, e incluso se llegará a pensar que el Budo sólo es una agrupación de técnicas (como las artes marciales mixtas). Pero sin embargo, seguirá siendo para muchos, una representación constante de la propia vida.

 

Quien quiere aprender a ser libre y autogobernarse, debe aprender primero a ser responsable de sus acciones, pensamientos y sentimientos.

 

El hombre, cuando practica una disciplina Budo, vive en su propio cuerpo el dolor, la lucha y la muerte, por eso aprende a ser compasivo con sus semejantes, pues conoce muy bien el sufrimiento físico y mental.

 

Hay dos tipos de personas en el mundo, el dotado y consciente de su superioridad, al cual los logros no le cuestan esfuerzos, y el corriente que, conociendo su condición trata de sacar lo mejor de sí mismo en una búsqueda constante de auto mejora. Sin embargo la diferencia del hombre corriente y los de a pie, es que estos no quieren admitir ser tales, y se esfuerzan tratando de convencer al mundo de su extraordinariez. Por eso no logran despegar de su grotesca normalidad.

 

Paciencia y perseverancia son virtudes importantes, sin ellas el Budoka nunca progresará.

 

El guerrero interior no rehúye los momentos difíciles ni se deja ahogar por ellos, sino que los emplea como una herramienta para superarse así mismo.

 

Lo más precioso que nos proporciona la PERSEVERANCIA no son los logros que se puedan alcanzar, sino el hecho de que cada vez que confiamos en ella nos premia con un poco más de seguridad y claridad de visión.

 

El guerrero interior no rehúye los momentos difíciles ni se deja ahogar por ellos, sino que los emplea como una herramienta para superarse a sí mismo.

 

La mente debe concentrarse en lo que está haciendo y nada más, Al final la confusión desaparece como llegó, y una nueva fuerza alimentará a la determinación inicial.

 

A lo largo de la existencia se cometen numerosos errores. Unos nos conciernen únicamente a nosotros; otros involucran también a los demás. Se pueden pasar años, e incluso una vida entera, enmarañados en esa pauta. Algunos se percatan del error y cambian de rumbo. Otros se obstinan en su mundo particular, hecho de sentimientos ruines, complicaciones y malestar.

 

Cuando  nos acercamos al mundo de la INEXISTENCIA, o sea, al mundo donde el Ego has sido vencido, la conciencia se trasforma en un espejo donde todo se refleja.

 

Los sabios de todos los tiempos siempre han aconsejado al hombre la necesidad de hacer lo que siente en su corazón y conciencia, desinteresándose de las absurdas exigencias ajenas. Al fin y al cabo cuando uno lo ha pifiado todo por los demás, no es más que él quien pierde.

 

En las Artes Marciales la «meta» no puede ser  propiciada por nadie, pues se trata del autoconocimiento y crecimiento espiritual. El CAMINO es sin duda duro y solitario, pero su premio es la LIBERTAD TOTAL.

 

En cada cosa que hagas, si mantienes la idea ante tí y la realizas con una  concentración total, no habrá coordinación. Lo harás bien la primera vez y luego, cuando pienses que todo está bien lo harás mal. Lo harás bien dos. tres.. Entonces lo harás mal de nuevo. No habrá coherencia por que lo haces con el pensamiento de hacerlo bien. Cuando tu cuerpo, pies y manos actúan sin movimiento alguno en la mente, no hay error.

 

Todo lo que dejamos sin resolver, tarde o temprano volverá a presentarse.

 

El guerrero Kyokushin es autónomo e independiente. Valora la compañía pero no depende de ella, valora las relaciones humanas basadas en el respeto, la comprensión y la colaboración, pero sabe disfrutar también de la SOLEDAD.

 

Los guerreros Kyokushin declinan los enfrentamientos innecesarios sin necesidad de sentirse cobardes, y saben distinguir perfectamente la valentía de la imprudencia.

 

Los guerreros Kyokushin no se exhiben, en lugar de criticar comprenden, en lugar de castigar ayudan, viven el momento presente con intensidad, pero sin tensión, con madurez.
¿quieres saber más? pregúntate a ti mismo.

 

El guerrero Kyokushin miente «poco y para bien», se informa antes de opinar, y sus juicios son fruto de la ponderación. Si les criticas no se ofenden pero si les atacas se defienden, porque tienen claro que deben respetar y ser respetados.

 

El guerrero Kyokushin sabe que el bienestar duradero sólo puede venir de dentro, y cultiva su cuerpo y su espíritu, por eso ama la NATURALEZA y se sienten parte de ella. Le encantan las flores los animales, pero prefiere verlos en el campo o en la montaña antes que en un jarrón o una jaula.

 

  • Las cinco virtudes del guerrero:
    Sabiduría
    Compasión
    Sinceridad
    Coraje
    … Paciencia
    ¿Cuantos autoproclamados MAESTROS verdaderamente cumplimos con estos preceptos?

 

La ignorancia es reconocida como una de las causas más importantes del sufrimiento.

 

La PACIENCIA es la piedra angular de todas las virtudes. Con PACIENCIA Y CONSTANCIA todo llegará, a su momento.

 

El río canta gracias a sus piedras.

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